Desde su nacimiento, el bebe va experimentando diversos cambios a nivel motor y sensitivo. Presenta ciertos reflejos al nacer que progresivamente van desapareciendo y van apareciendo otros nuevos derivados de su evolución motora. Tod@s l@s niñ@s siguen un proceso de desarrollo similar, alcanzando ciertos niveles de evolución motriz con una determinada edad. Hay veces que este desarrollo no es el deseado o va por detrás de lo normal. Hay pequeños síntomas, casi imperceptibles, que presentan desde su nacimiento y que denotan una alteración un su desarrollo neurológico.
Por eso, es bueno realizar una valoración neurológica completa del bebé para corroborar su perfecto estado de salud y prevenir posibles secuelas más graves. Cuanto antes se detecte y trate un problema neurológico, mejor será la recuperación.
El cerebro durante el primer año de vida sienta las bases de lo que va a ser su futura estructura cognitiva, motora y sensorial. Si esas bases son sólidas, su desarrollo neuropsicomotriz será muchísimo mejor.